¡Ha llegado, al fin, el momento de volver a ser niños! ¡Ensuciarse las manos esta bien visto!… Llegan los calçots y con ellos los baberos, las brasas y la salvichada o la típica salsa romesco.

Febrero ya está aquí y con él los calçots!! ¿Hay mejor plan de fin de semana que una larga calçotada con la familia y amigos…? ¡Fuego, brasas, aperitivo… y calçots hasta reventar!! ¡Cómo nos gusta el plan…!!


Una vez comprados los calçots, plantamos un viejo somier sobre las brasas y dejamos que se cuezan…
Luego los envolvemos con papel de diario… y con dos tejas de barro los guardamos como en una cestita para que lleguen bien calentitos a la mesa…


Porrón de vino, baberos puestos… tres, dos uno… ¡manos a la obra y que no quedé ni uno!
Y sí… hoy ya eres un poquito más foodie…
Fotos vía Pinterest.