Tienes un mal día… ¿Y no sabes porqué?

No te duele la cabeza, las rondas van fluidas y hace un sol primaveral.
Es miércoles y se acerca el viernes… hoy tienes yoga y verás al monitor que tanto te gusta…pero te paras a pensar… y no entiendes que te está pasando.

Has desayunado tu café matinal, como siempre, has llegado a la ofi y te has instalado. Recibes el mail que esperabas y, encima, es el cumple de una compañera, por lo qué… ¡hoy toca desayuno rico!

Pero a pesar de que todo está a favor… sientes que hay algo que te falta.

Buscas un boli para apuntar un número de teléfono y buscando, buscando… detienes la mirada en un monísimo cesto que está sobre tu mesa… y recuerdas que contiene un montón de malditas barras de chocolate… y ¡CLING!, se te enciende la bombilla (y el apetito).

Empiezas a salivar y tus ojos enloquecen sin control. Intentas disimular ese ataque de chocolatismo (no quieres que tu jefe, que justamente tiene el despacho enfrente de ti) se percate de la situación…

BONA2

Has empezado la dieta y tu cabeza dice ¡NO!….  pero tu estómago dice ¡SI! Y no sabes por qué razón acabas haciéndole caso al segundo…

Alargas un brazo… coges la primera barrita que pillas, y cuando ya la tienes en tu mano.. ¡la sujetas como si no hubiera mañana!

La traes disimuladamente hacia ti, y la abres con muuuucho cariño. La miras con pena, pero le das un mordisco sin piedad…

¡Dulce locura!

BONA1


Medicina marrón para todos los males…¡Dichoso chocolate!

Miércoles soleado, buen rollo en la ofi y te encanta el chocolate…

BONABONA

Y sí…. hoy te sientes un poquito más foodie…

Fotos vía Pinterest.