«Natural wedding, natural life”
Lunes, despierta la semana, la actividad, el ruido. Tus ojos se abren lentamente, volvemos a la carga. Anécdotas, secretos, recetas y ánimos. Este lunes nos lo comemos con patatas. Este lunes, será un gran lunes.
Bienvenidos a El café de las nueve y veintiuno.
Sí, ya lo sabéis. No nos gusta tomar café solos. Por eso, nos hemos reunido con personas interesantes, que tienen cosas que contarnos, que nos gustan y que están acostumbradas a montar eventos por todo lo alto. ¿El hilo conductor? Las mismas diez preguntas planteadas a distintas personas.
Sara Lobla nos descubre que su filosofía de vida es la misma que usa para disparar su cámara. No es maniática de las cámaras, le da igual con la que disparar, ha sido de canon y de Nikon y se cambiará tantas veces como se lo pida el cuerpo y le deje su bolsillo.
Se define por hacer siempre lo que siente y lo que le dicta el corazón, enamorada de la vida y de vivirla desde la consciencia.
«Dicen que cuando haces fotos robas parte del alma de las personas, pero es que yo también dejo una parte de la mía en cada foto» por eso no puede ser una fábrica de bodas y limita sus trabajos anuales. Lo da todo en cada boda y eso tiene límites.
Cuando alguien le dice que no es fotogénico, siempre sonríe y le dice que eso no existe en sus fotografías, la fotogenia no tiene protagonismo porque las emociones no entienden de ella. Una emoción es por si sola. «Y yo hago eso, fotografío emociones, en especial la emoción del amor, me da igual que sea de parejas, a un bebe, a un animal…las emociones son el motor de mi vida».
1. Trabajas para… todas las parejas que quieran que retrate sus sentimientos en estado puro. Mi lema es natural wedding, natural life. No puede ser de otra forma.
2. Un evento es la mejor solución cuando… quieres reunir a todas las personas que quieres. Son momentos que no se van a volver a repetir nunca y esa energía que hay en el ambiente hace que nuestros ojos brillen de una forma especial.
3. Lo más divertido que te ha pasado… pues ahora no recuerdo nada concreto la verdad, son tantas las anécdotas que te pasan… tenemos la suerte de trabajar siempre en lugares dónde el buen rollo suele ser el mayor protagonista.
4. Es imprescindible… amar esta profesión porque es dura, a pesar de lo que pueda parecer. En mi caso que no hay mucha diferencia de temporada alta y baja, dejo de pasar mucho tiempo con el amor de mi vida, mi persona favorita, mi hijo Noah, y si no amase mi trabajo, el hecho de trabajar se convertiría en una tortura. Sin embargo, para mi sigue siendo adreanlínico, de hecho hay días que sigo sin dormir la noche antes de la boda…. ¿Habré cargado baterías? ¿Llevo tarjetas?….
5. Nunca olvidarás el día que… en realidad no es un día lo que nunca olvidaré, sino una etapa. Cuando era niña. Cámara en mano siempre, ningún familiar me dejaba retratarle porque todos odiaban las fotos, tengo tantas, tantas fotos con malas caras, enfadados… que me frustré. Hasta los 28 que retomé mi camino dejándolo todo atrás.
6. Brindas con… gazpacho, en verano y en invierno con roibos…. Soy adicta a estas dos cosas….
7. El día antes del evento… lo paso mal, no lo puedo evitar, me leo y releo la ficha, emails que hayamos intercambiado, cargo equipo, lo revisto tres veces… y… a penas duermo.
8. Y el día después… desde que soy madre, descargo las tarjetas mientras juego con mi hijo, y cuando le acuesto la siesta, siempre hago mi selección y hago dos copias de seguridad más, siempre llevo conmigo un disco duro con las bodas que ho he entregado todavía, no lo puedo evitar…
9. El aperitivo que no puede faltar… un zumo de limón con unas patatas en casa de mi hermana, con toda la familia reunida y el sonido de la risa de los niños de fondo…
10. Lo que más te gusta de 21 de Marzo es… Uff, fue amor a primera vista. La profesionalidad de TODO el equipo, la forma de atender al cliente y a los trabajadores. Y sobretodo, que su trabajo está cargado de BELLEZA, hasta el más mínimo detalle.
Foto portada vía Pinterest.