Una boda en La Centenaria 1779
«Un universo, nueve planetas, siete mares, 809 islas, 204 países, infinidad de estrellas, y he tenido la suerte de encontrarme contigo». Así es como Sandra le pidió a Victor que le acompañara el resto de su vida.
Después de 4.563 días de amor, Sandra & Victor decidieron darse por fin el sí quiero que les marcaría el resto de sus vidas.
Ella soñaba con su gran día desde hacía ya mucho tiempo. Lo había pensado, soñado y hablado con sus amigas millones de veces. Sabía que quería un espacio con muchas luces, que respirara calma, que tuviera el encanto de La Orangerie y que tuviera un jardín donde poder hacer la ceremonia.
La elección del espacio fue clave, la Centenaria 1779 es un lugar mágico, con personalidad propia y en un entorno idílico. Un hogar rodeado de árboles centenarios que transmiten esa calidez y donde se respira esa armonía tan necesaria en un día tan especial.
Después de una ceremonia muy sentida decorada por Mimah Studio, sonó Soundworks y allí es donde empezó la fiesta.
Para ellos la gastronomía era una parte muy importante de la boda, así que preparamos un aperitivo por todo lo alto.
Empezamos con nuestro melón mojito sólido, una explosión tropical y refrescante para dar la bienvenida a los invitados justo delante de la masía. Air baguette de jamón ibérico con aceite de caviar, patito foie con manzana verde caramelizada y gelêé de cereza, nuestro salmón curado con alga nori y mayo de shiso o nuestro canelón de pato con trufa negra.
A medida que iba saliendo la comida, el aperitivo iba subiendo de tono. Optar por un DJ en pleno aperitivo fue todo un acierto. Aquí Soundworks puso su toque y el show no fue solo gastronómico, sino todo un festival. Solo hace falta que miréis más a bajo, 40 minutos de aperitivo y el novio ya volaba por los aires.
¡La boda prometía!
El buffet de pulpo a la brasa no faltó, igual que nuestro buffet de huevos. ¡Dos apuestas seguras que triunfaron de principio a fin!
Con la caída del sol y después de tirar el ramo de la novia, todos los invitados entraron en la Orangerie, donde la fiesta siguió plato tras plato. Música, bailes y congas, a parte de nuestro cocktail de gambas 2.0. con piña braseada, gambón, salsa rosa, salicornia y aire de piña y de principal y el meloso de ternera con milfulles de patata y salsa de Ratafia.
Con el buffet de postres a base de polobizcocho de carrot cake, mini lemon pie con merengue, cheesecake con espuma de cheesecake, cerezas mimetizadas, trufas de almendra, pistacho y coco, nuestro pastel de kit kat con frutos rojos, piña & halls y calipo de fresa, todos los invitados se levantaron para disfrutar del baile de la pareja.
Un exitazo de boda que podríamos describir con una única palabra: diversión. Y es que en 21deMarzo Catering no hay nada que nos guste más que ver a nuestras parejas disfrutar en su gran día.
Todo el material de la boda de la mano de Alquiler Hostelería, el vídeo que plasma a la perfección el buen rollo de esa boda con AlCuadrado, la iluminación y la música de Soundworks.
Para acabar, os dejamos con un repertorio de las mejores fotos del día de la maravillosa Sara Lobla.