Muchos ya lo conocéis. Seguramente por sus luces, por sus rojas letras o por las épicas fotos que cada año se hacen nuestras parejas delante de él. Otros lo conoceréis por su sinfin de posibilidades, por el arte de sus fogones o por imitar a la perfección un bar de platillos dónde comes lo que quieres y cuando quieres.

Así es nuestro Gastrobar, el ejemplo más claro del «salirse de lo establecido».
Se trata de ofrecer un menú degustación de 5 platos escogidos por los novios en el que cada invitado puede comer lo que quiera y las veces que quiera. Además el show está asegurado. Nuestros cocineros, en directo, a la vista de todos se ponen manos a la obra. El espectáculo gastronómico empieza cuando se encienden las luces del Gastrobar. Los comensales pueden levantarse y pedir en la barra de la cocina o nuestros camareros pueden tomar nota.
¡Hoy se come a la carta!, estas son las reglas del juego.