¡Donde no hay vino, no hay amor!
Sábado soleado, trajes, vestidos y nervios a flor de piel porque es un día súper importante. ¡Por fin ha llegado!
Meri y Víctor desprenden amor a raudales y sin duda viéndolos a ellos sabemos que han encontrado a su media naranja.
Meri pone la parte de pasión a las cosas y Víctor la más racional, siendo muy divertidos los dos y así salió la boda, mágica, divertida, coherente y pasional.
Amantes incondicionales del vino y de la gastronomía.
¿La temática de la boda? El vino. Los colores, los materiales… y por supuesto Paco y Lola, el vino preferido de Meri, que no faltó en ningún momento.
¡Os queremos y mucho pareja! ¡Sois geniales!
¡Muchas gracias María Eugenia Márquez por estas estupendas fotografías!