A grandes domingos, grandes Brunch
Se para el reloj. Se para el tiempo. Sale el sol. Importa poco si ayer sábado saliste hasta tarde o si hiciste un plan tranquilo. Es igual si te hartaste de bailar o si reíste sin parar con esa película que acaban de estrenar en el cine. O si te dormiste antes que el sol se fuera porque, por fin, podías descansar.
A las 12h del mediodía del domingo, estos detalles son otra realidad, parecen pertenecer a un pasado lejano. Además es más divertido perder la noción del tiempo. Y tampoco nos gusta pensar su al día siguiente es lunes o martes o…lo que sea. Importa el ahora.
Y el ahora es, para nosotros, la filosofía imprescindible para celebrar un Brunch.
Hoy compartimos un Brunch italiano que preparamos para celebrar una Comunión en una casa particular en Vallromanes.
Estaba pensado para todos. Ideal para celebrar la ocasión con la familia y los amigos, para charlar animadamente y ponerse al día o para complementar los vaivenes de los niños que juegan y corren de aquí para allá.
Nuestro chef italiano sorprendió a todos con platos como la Bruschette con tomate, orégano, ceps y tomillo, la Torte di ricotta e spinaci o Bucatini a la Matriciana cocinados en directo.
Nos gustan las cosas bonitas. Y por eso para decorar el Brunch utilizamos potecitos de cristal para poner flores naturales como solidago, limonium, paniculata y craspedias y lo complementamos con cajas antiguas, velitas, pizarras y mimbre.
Pero…cayó la tarde y lo que era un Burnch de mediodía se convirtió en un Brunch de tarde. Algunos le llaman Drunch – de dinner+brunch – o también puede llamarse lo que viene siendo una merienda cena de toda la vida. El hecho es que la fiesta siguió con Gin&Tonic y Mojitos para los más mayores y un súper buffet de crepes, mermeladas, nutella y jamón y queso para los niños.
Y así fue como un ahora duró todo el día y todos los invitados lo pasaron…genial.
Fotos de: M.A Garriga de Qkalia ¡mil gracias por enviarnos estas fotos tan bonitas!