Una tarde de cuento
Parecía que estuviésemos en un cuento. Para ser mas precisos, en el de Hansel y Gretel. Un jardín con mucho encanto, un olivo que le daba un toque mágico y como no… ¡Una cabaña repleta de chuches! Y lo mejor… ¡Sin brujas malvadas!
En un lugar secreto de Barcelona vivimos una tarde inolvidable para celebrar una preciosa comunión.
Donuts, cakepops y ensaimadas le pusieron el toque más dulce, acompañados de un sabroso chocolate caliente. Pero para los más salados también había opción, bikinis recién salidos de la plancha, pan de coca con jamoncito ibérico y las ricas croquetas 21.