#29 Bread, please
Foodie, no nos digas que no te encanta el pan… ¡Porque es imposible!
Si eres de los que mataría por tener siempre un trocito en mano, tranquilo. Nosotros te entendemos… ¡Nos pasa lo mismo!
Toda la culpa la tienen las madres y las abuelas, que desde siempre lo han usado como arma letal para calmar nuestros primeros dolores de dientes. Y es qué… cuando aún no levantábamos un palmo del suelo y las piernas nos colgaban del cochecito ya nos incitaban a comer pan. Y luego… ¡Ya no hay quién nos pare!
Adicción de la buena…¿Qué me dices del recién sacado del horno? ¡No hay palabras para describirlo!
Es irresistible… está calentito… y con esa olor que huele casi mejor que sabe.
A gustos, panes… con tomate, tostado, sin corteza, con aceite intenso, de cerveza, con chocolate… ¡O solo!
¡Feel free!
Fotos vía Pinterest.